11/9/12

¿Servicio público o venta por catálogo?

Portada de Alriyadh, 5/9/2012, Arabia Saudi



Cada vez más, cuando compramos un periódico o revista, algo que ocurre cada vez menos, muchos nos preguntamos de qué van, nos preguntamos si son realmente imparciales en las informaciones, independientes y honestos o, como dicen algunos están comprados por las fuerzas políticas y las empresas. Para quien no lo sepa, la prensa escrita no vive del que compra su producto, tampoco la TV ni la radio. Viven de la publicidad que aparece en sus páginas, lo que pagamos en el kiosko apenas cubre los gastos de impresión y transporte. La empresa tiene la obligación moral de velar por que los contenidos sean ciertos, honestos e imparciales. La realidad, es que no lo hacen y a pesar de que los directores de los medios creen que la gente es idiota, el número de lectores desciende y y se desequilibra más la balanza, quiero decir, el ratio monetario que entra en las arcas de un periódico o revista es más publicitario y menos del ciudadano. Esta circunstancia hace que tengan que rendir más pleitesía a las empresas, dar explicaciones si se publica un artículo que daña los intereses del que paga las nóminas. La reacción del pueblo es lógica, critican al medio (recordemos el famoso “¡TE-LE-VISION, MANI-PULA-CION! del 15M) y dejan de comprarlo, la reacción del medio es razonable, trata de cuidar más la publicidad para no arruinarse, despide periodistas, editores, fotógrafos y contrata expertos en marketing. El resultado es previsible, el empeoramiento del producto, se convierte en mediocre cuando no en un desecho y continúa perdiendo clientes. Es la pescadilla que se muerde la cola. No voy a animar o hacer propaganda pro prensa:

¡tenemos que comprar más para equilibrar la balanza!
¡esa es la solución! ¡los periódicos no tienen la culpa!
¡La tenemos los lectores!;

pero pensemos en algo, sin perder de vista que este no es el trabajo más importante del mundo, ni mucho menos. Si los bancos que estafan y pagan primas millonarias a ladrones, si las empresas que utilizan niños y esclavos como mano de obra y los políticos corruptos y dictadores hacen lo que hacen sabiéndose vigilados por miles de periodistas honestos en el mundo, que pueden derribarles el chiringuito con un bolígrafo, una cámara y una hoja de papel, ¿qué ocurriría si desapareciéramos?


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